Te hablo de que me sobran los motivos para dejar toda la mierda tirada y cojerte ati de la mano.

Siempre es lo mismo, cada día, y se está conviertiendo en una rutina que me encanta y que aborrezco. Apagar las luces. Poner mi musica favorita. Tirarme en la silla. Encender un piti. Desconectar del mundo que está ahí fuera, los ruidos del otro lado de la ventana. Entonces cierro los ojos, y empiezo a pensar en todo tipo de cosas. Me gusta llamarlo "tiempo para mí". Pero, sin poder evitarlo, pienso en tí, porque tú estás en cada rincón de mi mente, escondido detrás de cada pensamiento. Intento pensar en otro tipo de cosas,para desconectar. Pero no sirve de nada. Creo que estoy totalmente  entregada a esa extraño sentimiento que tengo hacia ti. ¿Sabes? antes me creía muy dura. Pensaba que podía manejar todo esto: que podía quererte si quería y olvidarte si me daba la gana. Pensaba que podria tener el control en este juego. Pero no. Entonces abro los ojos entre toda esa oscuridad y le pego otra calada,bueno,caladita en mi caso al piti. Vuelvo a ese estado de empanamiento y, por un lado, me da miedo sentirme tan dependiente de una persona porque no quiero volver a sufrir por nadie. Por otro lado, me encanta esa sensación de saber que te quiero y no puedo controlarlo, que ahora vivo pensando en un conjunto,en algo de dos, que el destino es quien tiene la palabra en esta historia, que esta vez todo puede salir bien; que si no sale, tendré que encontrar la fuerza para cambiar de camino otra vez. Pero de momento, este camino lo quiero recorrer junto a ti.